Tuesday, September 26, 2017

La falta de sustancia nos está matando

Dichoso el hombre
    que no sigue el consejo de los malvados,
    ni se detiene en la senda de los pecadores
    ni cultiva la amistad de los blasfemos,
sino que en la ley del Señor se deleita,
    y día y noche medita en ella.
Es como el árbol
    plantado a la orilla de un río
que, cuando llega su tiempo, da fruto
    y sus hojas jamás se marchitan.
    
¡Todo cuanto hace prospera!
- Salmo 1:1-3

Mientras oraba esta mañana y suplicaba al Señor porque me sentía débil y cansado, Él me mostró lo que está minando mi energía. A algunos de ustedes no les va a gustar lo que tengo que decir esta mañana. Sin embargo, algunos de ustedes se regocijarán en ella.

Reprende al sabio, y él te amará. - Proverbios 9:8

Durante el año pasado, me he repetido cientos de veces y he dicho una sola cosa una y otra vez:

Humíllate y exalta a Jesús.


Ahora, por favor entiendan que debo participar en esta reprensión, porque tampoco soy perfecto en este sentido. He vagado fuera de pista a veces y empujado mi propio orgullo frente a la voluntad y la gloria de Jesucristo también. Mientras escribo estoy abrumado con mi propia culpa, pero eso no descarta ni disminuye lo que hay que declarar. Aquí está:

NO TENEMOS SUSTANCIAS


¿Qué prueba tengo de esto? Ve a ver tus páginas de medios sociales. ¿Qué hiciste ayer? ¿Qué tal el día anterior? ¿Qué has hecho en la semana o el mes pasado? ¿Con cuánta gente ha discutido, maldecido, menospreciado, acusado, juzgado, ofendido, etc.? ¿Sobre qué declaraciones o temas ha estado más enfocado? ¿Estás siendo arrojado de un tema a otro? Considera esto:

"En aquel tiempo muchos se apartarán de la fe; unos a otros se traicionarán y se odiarán; y surgirá un gran número de falsos profetas que engañarán a muchos. Habrá tanta maldad que el amor de muchos se enfriará".

¿Esto suena algo como lo que está sucediendo en todo el Internet y las noticias y con casi todas las interacciones que estamos comprometidos? Algunos se sorprenderán al saber que esta es una declaración de la boca de Jesús. La mayoría de ustedes se sorprenderán al saber de dónde viene; Mateo 24:10-12. Este es el mismo capítulo que muchos se han estado enfocando para discutir sus teorías sobre el regreso de Jesús, pero ¿alguna vez discuten este pasaje? ¿No porque? ¿Es porque es una realidad que parece un poco demasiado cerca de casa?

¿Qué ha estado discutiendo en las redes sociales? ¿Por qué estás peleando contra otros? ¿A quién levantas cuando haces esas cosas? ¿Te estás levantando o levantando a Jesús? No puedo acusarte más de lo que puedo acusarme. Aun en reprender y corregir falsas enseñanzas y falsas profecías, a veces me he glorificado en mí mismo y en mi propia sabiduría; dándome palmaditas en la espalda.

¿Qué significa humillarse y exaltar a Jesús?


En la mayoría de los casos, y esto va a ser bastante contundente, significa callarse y escuchar. Cállate y escucha puede decirse de otra manera...

Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios.
    ¡Yo seré exaltado entre las naciones!
    ¡Yo seré enaltecido en la tierra! - Salmos 46:10

Nunca olvidaré el tono áspero de mi abuelo siempre que estuviéramos intentando acorralar un manojo de ganado y mi charla y el llevar encendido estaba limitado para asustarlos y estropear lo que estábamos intentando hacer. Normalmente era bastante paciente con mi afán, pero en esos momentos, él diría muy agudamente: "¡Quédate quieto!" En consecuencia, cuando leo el pasaje anterior, oigo esa misma reprensión.

En nuestro afán de defender nuestras creencias, nuestros principios e incluso nuestra fe, hemos llegado a un punto de parloteo en lugar de estar quieto y escuchando. Ponemos un gran volumen de cosas por ahí, pero ¿cuánto tiene alguna sustancia? Aquí es donde quiero volver al pasaje de las Escrituras que dirigía este post. Quiero empezar con la frase: " Dichoso el hombre “ o “Bendito es el hombre".

Por un tiempo muy largo, cerca de 40 años, creí que esto era una declaración de la recompensa para quienquiera satisfecho lo que vino después de él tiene gusto:

Bienaventurado el que está de luto, porque él será consolado.
Bienaventurados los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el Reino de Dios.

Y luego llegué a otro pasaje que era diferente:

Bendito el que viene en el nombre del Señor.

Esto fue dicho de Jesús cuando entró en Jerusalén montado en el potrillo de un burro. ¡Espere! ¿No era ya bendecido antes de que Él viniera? Ciertamente lo era. Nunca dejó de ser bendecido. Entonces, ¿cómo podría, "bendito es Él", significar una recompensa por algo que Él hizo? ¿Qué pasa si esa declaración significa ... "El que ya es bendecido ..." Cuando lo probé en esa forma, una nueva comprensión de las Escrituras se abrió a mí. Miremos los pasajes otra vez.

El hombre que ya está bendecido, se lamentará, pero también será consolado.
El hombre que ya es bendecido será un pacificador y será llamado el hijo de Dios.
El hombre que ya es bendecido será pobre en espíritu, pero heredará el Reino de Dios.

Le reto a leer el quinto capítulo de Mateo de esta manera. Es muy iluminador lo que Jesús promete al hombre regenerado o "bendito", no como una recompensa por lo que hace, sino como algo que aquellos que permanecen en Jesús ya tienen el potencial de convertirse. Realmente llega a casa cuando volvemos al Salmo 1. Parafraseado dice:

El hombre que ya ha sido bendecido no andará en el consejo de los impíos, no permanecerá en el camino de los pecadores, no se sentará en el asiento de los escarnecedores, pero se deleitará en la ley del Señor y meditará en él día y noche…

Una persona llena del Espíritu Santo, una persona bendecida, seguirá estas cosas. Estas cosas darán forma a sus actitudes. Estas cosas son atributos de la nueva persona que se convirtió en Jesús cuando el Espíritu Santo entró en ti y te hizo convertirte en una nueva creación. ¡Esto es lo que realmente eres!

Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa. Porque esta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren. - Gálatas 5:16-17

Hermanos y hermanas, estamos persiguiendo cosas que no importan. Estamos discutiendo creencias y principios, y estamos luchando unos contra otros y contra otros por las cosas que deberían ser, usar el propio lenguaje de Pablo, "contados como basura" (Filipenses 3:8). compartiendo con los que estamos de acuerdo, pasajes de las Escrituras y citas de grandes teólogos o no tan grandes teólogos. Pasamos a lo largo de cosas que suenan bien, pero no son realmente verdad. La mayoría de las veces, ni siquiera estamos leyendo lo que estamos discutiendo o pasando! Pasamos a lo largo de oraciones y canciones e historias sobre supuestos milagros y ... suspiro ... bla, bla, bla, bla, bla. ¿No estamos cansados ​​de estas cosas? ¿No estamos agobiados y abrumados? ¿No estamos ponderándonos tanto que somos completamente ineficaces? Leelo de nuevo:

Dichoso el hombre
    que no sigue el consejo de los malvados,
    ni se detiene en la senda de los pecadores
    ni cultiva la amistad de los blasfemos,
sino que en la ley del Señor se deleita,
    y día y noche medita en ella.

¿Estamos asi? ¿Es lo que estamos haciendo toda la sustancia del Evangelio de Jesucristo y la justicia de nuestro Señor? ¿Meditamos en el Señor, Su ley y Su justicia por un momento, y mucho menos día y noche? Mantenga esas cosas en mente mientras leemos la última parte. El hombre dichoso o bendito:

Es como el árbol
    plantado a la orilla de un río
que, cuando llega su tiempo, da fruto
    y sus hojas jamás se marchitan.
    ¡Todo cuanto hace prospera!

¿Es esa tu vida? ¿Eres tu un árbol firmemente plantado junto a un río de agua que da fruto? ¿Con qué frecuencia se seca tus hojas? ¿Estás edificado en Jesús? He cambiado el tiempo, no porque no estoy incluido, pero con el fin de hacer estas preguntas más personales para ti. ¿Las cosas que haces prosperan? No estoy hablando de dinero, salud, éxito, etc. ¿Las cosas que tu dices y haces tienen verdadera sustancia y valor redentor en ellas? ¿Alguien prospera de lo que dices y haces, incluyéndote a ti mismo? ¿Te estás humillando y exaltando a Jesús en tu lugar?

Un hombre bendecido hará estas cosas cuando camine en el Espíritu más que en la carne. Estoy fuertemente condenado por Romanos 8:13, especialmente cuando lo leo en la Versión King James:

Porque si vivís según la carne, moriréis; mas si por el Espíritu mortificáis las obras del cuerpo, viviréis.

Mortifica la carne. ¡Mátalo! No sigan permitiendo que los deseos de su carne crezcan junto a la nueva creación en el Espíritu que ustedes se han convertido. ¡Camine en el Espíritu! Ser un árbol plantado junto a los ríos de agua. ¡Fruta del oso! Eso es lo que tu nueva vida está destinado a hacer y ser!

Permítanme a terminar con una historia que escuché. No sé la veracidad de esto, pero la imagen es ciertamente algo para despertar su comprensión. Se dice que en Tarso, el lugar de donde Pablo sangraba, había un castigo particularmente firme por los asesinos. Al parecer, la persona que fue asesinada estaba atada a la espalda del asesino y dejada allí. A medida que el cadáver de la espalda del asesino empezaba a pudrirse, naturalmente comenzaría a pudrir la carne de la persona viva también. De esta manera, el asesino moriría lentamente por su ofensa.

Si esta historia es verdadera, entonces ciertamente entiendes la urgencia de Pablo para que vivas y andes en el Espíritu en vez de caminar con carne podrida atada a tu espalda. Jesucristo llevó tus pecados por ti en la cruz. Hizo posible que tuvieras nueva vida. Él envió su Espíritu para llenarte y convertirte en una nueva creación que es adecuada para el Reino de los Cielos. Arrojó ese cuerpo muerto y podrido de tu espalda. ¿Cuánto tiempo más piensa ponerlo de nuevo allí y llevarlo alrededor?

¡Hermanos y hermanas, su falta de sustancia te está matando! ¡Humíllate y exalta a Jesús, en quien es tu sustancia!

NOTA: En los próximos meses, voy a seguir dedicando este blog a proveer substancia diaria para sus devociones, tanto en inglés como en español, orando a través de los Salmos. Por favor únase a mí y anime a otros a hacer lo mismo.

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