Reconforta el espíritu de tu siervo,
porque a ti, Señor, elevo mi alma.
Tú, Señor, eres bueno y perdonador;
grande es tu amor por todos los que te invocan.
Presta oído, Señor, a mi oración;
atiende a la voz de mi clamor.
En el día de mi angustia te invoco,
porque tú me respondes.
Para más estudio: Éxodo 15:6-13
Lectura nocturna: Juan 18
No comments:
Post a Comment